La limpieza dental profesional se debe realizar cada 6 a 12 meses para asegurar condiciones óptimas en el cuidado y mantenimiento de la salud de dientes y encías.
Cuando no acudimos regularmente a practicarnos una limpieza dental, se acumula placa bacteriana y sarro en los dientes, dando como resultado la aparición de gingivitis, caries, halitosis (mal aliento), pigmentaciones y otras afecciones que pueden complicarse y evolucionar en enfermedades más graves.
Básicamente, se lleva a cabo en tres pasos que concluyen en una cita de 45 minutos aproximadamente.
¿Qué tan blancos deben quedar los dientes?
No existe un sistema estándar odontológico que pueda medir el color de los dientes, ni existe una respuesta exacta de qué tan blancos pueden quedar sus dientes ya que cada persona es única. Sin embargo, una herramienta de referencia comúnmente usada, es una guía de colores.
- Dentro de cada gama hay diversos niveles de opacidad que dan lugar a una guía de colores lo suficientemente detallada para que se pueda encontrar el color exacto de los dientes.
- Antes de comenzar con el proceso de blanqueamiento usamos esta guía que nos proporciona un punto de partida y el resultado final obtenido en la gama de blancos.
¿Cómo determino el color específico en mis dientes?
Tenga presente que un cambio de apenas dos o tres tonos puede lograr una diferencia notable en la sonrisa de cualquier persona.
- Mientras que los dientes no son, por naturaleza, perfectamente blancos, la mayoría de la gente siente que puede mejorar su sonrisa con unos dientes más blancos, más brillantes.
- Con el tiempo, los dientes adquieren manchas extrínsecas como resultado de comer y beber ciertos alimentos y bebidas. Estos también amarillean con la edad, como resultado de la adquisición de pigmentación dentro de los dientes.
- Hay varias formas de quitar las manchas extrínsecas y el amarilleo intrínseco, dejando una sonrisa más blanca y más radiante.